Combinar las actividades del gimnasio para aprovecharlas al máximo.
Ya llevas casi un mes yendo al gimnasio 3 veces a la semana, seguramente subiéndote a la elíptica o haciendo un circuito de 3×15 repeticiones en la mayoría de máquinas de tonificación de fuerza.
Pero empiezas a tener envidia de las personas que acuden a las actividades dirigidas y quieres saber cómo las puedes combinar para sacarlas mayor partido.
Actualmente la mayoría de gimnasios y clubes deportivos ofertan actividades dirigidas de distinto carácter a sus socios.
Éstas se clasifican en:
- Actividades cuerpo-mente:
- Pilates.
- Estiramientos.
- Espalda sana.
- Yoga.
- Tai-chí.
- Bodybalance.
- Actividades cardiovasculares:
- Ciclismo indoor.
- Power walking (elípticas).
- Paseos cardiosaludables.
- Running.
- Actividades de baile.
- Zumba.
- Batuka.
- Ritmos latinos.
- Bodycombat.
- Actividades de
tonificaciónfuerza:- Bodypump.
- Trabajo “funcional”.
- WODs
- Actividades acuáticas (si tienes suerte).
*No están todas y su clasificación puede variar.
Tabla de contenidos
Comenzar una actividad dirigida en el gimnasio
Una vez con el listado de actividades delante tendrás que elegir entre dos caminos, o hacer las que te gustan, o haces las que necesitas, alguna vez coinciden pero no tienen por qué.
Cuando comienzas una actividad nueva progresarás bastante rápido con ella, ya que estás sacando al cuerpo del confort y éste responde adaptándose a ese estímulo que le das.
¿Qué ocurre en un mes? NADA. De repente dejas de tener agujetas, ves que la actividad se ha vuelto más fácil y te sientes IGUAL QUE AL COMIENZO.
Tu cuerpo salió del confort y se adaptó pero ante la ausencia de nuevos estímulos éste ha decidido no inmutarse ante tus esfuerzos.
¿Cómo evitamos los estancamientos con las actividades de un gimnasio?
En el mundo del entrenamiento hay diferentes maneras de estructurar un período de trabajo para mejorar las cualidades físicas.
Una de ellas divide el tiempo total en bloques y en cada bloque hay una cualidad física principal que hay que trabajar. Esto no significa que no puedas hacer otras cosas de manera secundaria.
¿Por qué no incorporamos esto a nuestra rutina de entrenamiento?
Por tu trabajo o familia puede que cada día sea una aventura y simplemente hagas la actividad que puedas, pero quizás cada día hay una actividad diferente o tus horarios te permiten elegir.
Veamos cómo puedes estructurarlas:
Con este ejemplo una persona comienza haciendo dos clases semanales de cuerpo-mente, una actividad de fuerza y una cardiovascular. Quedaría así:
Lunes: pilates.
Martes: Bodypump.
Miércoles: descanso.
Jueves: Bodybalance.
Viernes: Ciclismo indoor.
Comenzamos con actividades cuerpo-mente porque seguramente es donde más calidad de movimiento nos van a enseñar, y necesitas centrarte en la calidad antes que en la cantidad.
Tras ello comenzaríamos a variar el número de clases semanales hasta llegar al cuarto mes de entrenamiento donde hacemos 3 clases semanales de fuerza y 1 clase cardiovascular (según el ejemplo, pero puede variar).
¿Qué hemos hecho con esto? Hemos variado poco a poco los estímulos que le damos al cuerpo y además hemos dejado tiempo para que este se recupere y se adapte correctamente.
El ciclo nunca acaba
Tras haber pasado por un período de actividades cuerpo-mente tu cuerpo está preparado para darse caña con la fuerza y el cardio, y tras haber estado un período trabajando tu fuerza y tus pulmones verás que al volver a clases como pilates consigues ejercicios que antes no podías ni imaginar, con lo que el ciclo continúa y tu sigues mejorando con él.
En resumen:
Si no eres de los que prefieren entrenar al aire libre y quieres lograr algo con las actividades dirigidas de un gimnasio ten en cuenta cómo vas a progresar con ellas y como las vas a estructurar, si por el contrario tu único objetivo es pasártelo bien y de paso estar algo más sana entra en la actividad que te apetezca.
Me encantaría escuchar cómo lo hacéis vosotros o cómo se os ocurre que se puede hacer, así que ¡te animo a compartirlo en los comentarios!