Entrenador personal en Zaragoza

Hace 10 años era normal que no supieras ni que existían los entrenadores personales, pero probablemente a día de hoy te preguntas cuáles son las ventajas de tener entrenador personal en Zaragoza.

La principal ventaja, y esto te sorprenderá, es el tiempo; la mayor parte de personas que quieren contratar un entrenador personal en Zaragoza llevan mucho tiempo pensándolo y todo ese tiempo normalmente es tiempo perdido, por lo que la primera ventaja que tienes es que dejas de desperdiciar el tiempo y empiezas a ponerte manos a la obra.

Además, un buen entrenador personal debe de servirte para filtrar la información. Tanto a través de google, como de redes sociales, e incluso de IAs como Chat GPT puedes recibir muchísima información sobre entrenamiento, ejercicio y nutrición… información contradictoria en muchos casos, es por eso que tu entrenador personal en Zaragoza debe ser tu principal filtro y tu biblioteca andante de cabecera (por supuesto no lo va a saber todo, pero si es honesto no se inventará las cosas y se pondrá las pilas cuando le preguntes algo nuevo).

Además de eso, la gran ventaja es saber exprimir tu cuerpo con la menor cantidad de entrenamiento posible… has leído bien, menor cantidad, porque cuanto mejor es el entrenamiento menor cantidad de éste es necesario para mejorar.

Hay muchos elementos que permiten diferenciarse a los profesionales del entrenamiento, pero en general, si buscas un buen entrenador personal en Zaragoza, hay ciertas características.

Disponen de titulación oficial (FP de grado superior o carreras universitarias), además de formación privada en entrenamiento personal… lo de la formación oficial siempre lo asemejo a la conducción, nadie duda de que una persona puede aprender a conducir sin tener el carnet, pero nadie duda tampoco de que para circular entre nosotros deben tener la correspondiente licencia de conducción.

Además de la formación, debe tener un mínimo de credibilidad respecto a lo que predica. Digo un mínimo porque no debe ser el máximo exponente, por ejemplo, el entrenador de Usain Bolt no necesitaba correr tanto como él, pero sí que necesitaba saber sobre lo que era el entrenamiento.

Un entrenador personal en Zaragoza que predica una vida saludable, debe tener un aspecto saludable… que un entrenador personal que predique una vida saludable te quiera vender batidos sustitutivos de Herbalife, automáticamente lo descarta como buen entrenador personal.

Un buen entrenador personal en Zaragoza debe saber comunicar bien, puesto que de eso depende en cómo recibas tú la información y lo que vayas a aprender, y debe tener habilidades sociales para que sepa “leer” tu estado de ánimo personal en cada sesión de entrenamiento y sepa darte la caña necesaria en ese momento, ni más, ni menos.

Para elegir un buen entrenador personal en Zaragoza lo primero que querrás hacer será fiarte de tu intuición para contratar a un profesional que goce de tu simpatía.

No lo negaré, eso es importante, que tengas buena sintonía personal con tu entrenador personal, porque al final pasaréis bastante tiempo juntos y será la persona que te guíe.

Pero te recomiendo que, además de la simpatía personal que puedas sentir por esa persona, verifiques también su nivel de formación, e incluso, su profesionalidad (cómo se dirige a ti, la distancia que toma, las licencias que se permite cuando habla contigo, la energía que te transmite…).

También debes poner en la balanza la experiencia que tenga ese entrenador en la necesidad que tu tengas, y el coste de contratación.

Escoger a un entrenador experimentado en aquello que necesitas bien valdrá que gastes más o te desplaces más lejos que quedarte con un entrenador más barato o más cercano si no es capaz de ayudarte con tu problema.

Igual te sorprende, pero hay un aspecto importante a la hora de saber si una persona es un buen entrenador personal, y es que un buen entrenador personal no te dirá siempre que sí a todo.

El buen entrenador personal no te dirá que todo es posible, siempre será franco en cuanto a qué posibilidades tienes de mejora, y en qué plazos puedes lograrlo.

También sabrá cuando llegas con el ánimo un poco bajo a las sesiones, pero solo necesitas un pequeño empujón para subirlo, y también reconocerá cuando no es el día para empujarte a establecer ningún récord de entrenamiento.

El buen entrenador personal no tiene el síndrome del animador sociocultural, ese síndrome es el que hace que el entrenador te diga “¡bien, venga venga!” en 3 de cada 4 interacciones contigo.

El buen entrenador personal te permite tener pequeños errores de técnica que no tienen importancia, pero sí te para cuando esos errores pueden comprometer tu salud y tu integridad física.

El buen entrenador personal sabe que la persona importante para que alcances tus objetivos eres tú, y no se da a sí mismo más importancia de la necesaria.

No menos importante, el buen entrenador personal sabe mantener la profesionalidad durante los entrenamientos por muy estrecha relación que tengáis. Durante el entrenamiento es tu entrenador, tras la sesión puede ser tu colega o amigo.

Según tus necesidades deportivas puedes encontrar varias opciones para realizar los entrenamientos personales.

La que casi todo el mundo tiene en mente debido a las antiguas películas y series americanas es la del entrenador personal a domicilio, puede ser una opción interesante si dispones de un espacio adecuado para ello y tu tiempo es muy limitado (tienes un puesto de responsabilidad en alguna empresa u organismo público) o simplemente quieres ahorrarte el desplazamiento (en adultos mayores puede ser un incentivo a la hora de hacer ejercicio).

La siguiente opción que puedas ver, por frecuente, es entrenar en la calle, parque, o zonas de entrenamiento de calistenia que empiezan a verse en las calles de Zaragoza, la ventaja es que probablemente te sea más barato entrenar ahí, pero como inconvenientes tienes el pasar frío en invierno, calor en verano, y el que pueda haber más gente utilizando el espacio y equipamiento (o directamente incomodándote a ti o a tu entrenador).

También puedes tener un entrenador personal en Zaragoza en clubes de fitness grandes, la gran ventaja es la gran variedad de entrenadores disponibles, pero, salvo que entrenes en horarios valle (primera hora de la mañana, mediodía o antes de cerrar) el espacio y equipamiento del que dispondrás será muy reducido por la afluencia de público general porque lo además rara vez podréis realizar los entrenamientos tal y como estaban planteados.

La otra opción que hace 10 años casi no existía y que está empezando a proliferar son los centros pequeños de entrenamiento personal y grupos reducidos de entrenamiento. Dejando a un lado los grupos reducidos, en estos centros podrás recibir trato profesional con procesos de acompañamiento mejor trabajados que en los clubes grandes (te lo digo yo que he coordinado el entrenamiento personal en este tipo de clubes) y siempre dispondrás de espacio y material suficiente por lo que siempre se hacen las sesiones tal y como están planteadas.

El inconveniente en algunos centros de entrenamiento personal es que algunos te cambian de entrenador sin previo aviso en función de las necesidades del negocio, en centros pequeños como el mío nunca cambiamos de entrenador a nuestros entrenados, y si lo hacemos es porque a ambas partes, por la razón que sea, y de manera puntual, nos ha venido bien.