¿Y si te dijera que entrenar con máquinas es lo que te separa de tener un cuerpo balanceado, salud y rendimiento físico? máquinas de gimnasio, evítalas para convertirte en una.
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Máquinas de gimnasio
Las máquinas de gimnasio consisten en conjuntos de pesos, poleas y brazos de palanca que nos permiten aislar movimientos seleccionando la carga que queramos mover.
De ellas, casi exclusivamente, se componen nuestros primeros programas de entrenamiento, junto a un cálculo matemático mundialmente conocido en el mundo del fitness… 3×15.
¿Cuáles son las ventajas que nos ofrecen las máquinas de gimnasio?
- Facilidad de uso.
- Seguridad y comodidad.
- Conforman las zonas de paso.
- Permiten cambios de usuario muy rápidos.
1. Facilidad de uso
Si tienes una máquina nueva frente a ti y quieres probarla no creo que tardes muchos minutos en averiguar como tienes que colocarte o qué es lo que tienes que movilizar para hacer el ejercicio.
Es un arma de doble filo, ya que puede darse la situación de que alguien esté haciendo ejercicio en una máquina y a la vez esté comunicándose por whatsapp, todos lo hemos visto.
2. Seguridad y comodidad
Para hacerse daño con una máquina de gimnasio tenemos que hacer mucho el burro.
Están tan bien diseñadas que en muchas de ellas estaremos más cómodos que en el sillón de casa.
3. Conforman zonas de paso
Su distribución en una sala hace que los metros cuadrados se aprovechen al máximo colocando a las personas de manera ordenada y facilitando el tránsito.
Es algo de agradecer sobretodo cuando el gimnasio está concurrido.
4. Permiten cambios de usuario muy rápidos
Es quizás la mayor ventaja que las veo, una persona de 2×2 que mueva 150 kg puede cambiarse rápidamente con alguien de 1’60 que mueve 20 kg.
De modo que más de una persona puede usar las máquinas a la vez, sin aburridas esperas.
Ya hemos visto cuáles son sus bondades, ahora comentaré cuáles son los inconvenientes que tienen:
- Solo tienen un uso.
- Nos mantienen en la zona de confort.
- Nos impiden trabajar con alta velocidad.
- Su coste es elevado y ocupan mucho espacio.
1. Solo tienen un uso
Por lo general son poco versátiles, aún cuando podamos ser imaginativos y darles una vuelta de tuerca.
2. Nos mantienen en la zona de confort
Su comodidad y facilidad de uso hace que nos encontremos competentes cuando las usamos, pero evita que queramos avanzar más allá, evitando nuestro progreso y manteniéndonos estancados.
¿Cuántos años llevas poniendo los mismos kilos en las mismas máquinas?
3. Nos impiden trabajar con alta velocidad
Las máquinas albergan un intrincado cruce de cables que terminan en una carga, si queremos movilizarla rápido lo más probable es que esa carga golpee los topes, arrugue los cables perdiendo la tensión del movimiento y trasladando un latigazo a nuestro cuerpo que puede ser muy lesional.
4. Su coste es elevado y ocupan mucho espacio
Quizás pensamos que esto es problema del gimnasio, pero el gimnasio hace esa inversión porque nosotros queremos hacer uso de esas máquinas, con lo que es un problema compartido.
Por la inversión en una máquina se puede comprar mucho material más interesante y versátil.
Entrenando 3×15
Que levante la mano el que haya tenido un programa de entrenamiento de la mitad de las máquinas un día, y la mitad un día distinto, con bloques de 3 series de 15 repeticiones.
¿Es esto malo? ¿Nos están timando o tomando el pelo? PARA NADA.
La mayoría de personas que llegan nuevas a un gimnasio son sedentarias y seguramente no tienen experiencia ni conocimientos sobre entrenamiento, el paso inicial por las máquinas con ese famoso 3×15 es casi un paso obligado para personas que acuden a gimnasios comerciales (todo el horario y todo incluido).
El problema radica en que ese programa debería ser una plataforma que nos hiciera progresar hacia circuitos, poleas, peso libre… pero como ya hemos visto, la comodidad y seguridad de que disponen nos atrapa en la zona de confort.
¿Cuál es la solución?
Lo ideal es comenzar con un entrenador personal que te ayudara a establecer programas de entrenamiento con tu propio peso corporal, y con peso libre.
Si tienes un estilo de vida muy sedentario, y quieres comenzar en un gimnasio pero no puedes hacer la inversión económica que supone un entrenador personal, tranquilo, aún puedes ponerte en forma si sigues las instrucciones de tu personal de sala fitness, y tienes la intención de progresar, exigiéndote a ti mismo mucho trabajo y siguiendo los consejos y la guía de tus instructores.
¿Qué es eso del peso libre?
El peso libre es aquél que no está guiado en su movimiento, por ejemplo mancuernas, barras, discos, kettlebells, balones medicinales, sacos… ¿por qué te interesan?
- Simulan mejor nuestros gestos diarios.
- Múltiples usos.
- Libertad de movimientos.
- Baratos y ocupan poco.
1. Simulan mejor nuestros gestos diarios
En la vida real en pocas ocasiones me voy a sentar y voy a aproximar los codos por delante del pecho, sin embargo sí que podemos estar tumbados y sujetar a nuestros hijos, sobrinos… y jugar con ellos, por ejemplo.
Si tienes una caja pesada en una mudanza, esa caja no está atada a unos rieles que obliguen a moverlas de arriba a abajo, sino que tenemos que controlarla en 3 dimensiones.
2. Múltiples usos
Con una sola herramienta podemos hacer numerosos ejercicios, para distintos grupos musculares, por ejemplo con una kettlebell (o pesa rusa).
3. Libertad de movimientos
Ese grado de libertad nos obliga a equilibrarnos y activar musculatura profunda, que de otro modo, en una máquina, no usaríamos.
Nos permiten realizar acciones explosivas lo cual se asemeja más a gestos deportivo.
4. Baratos y ocupan poco
Todo el mundo tiene o ha tenido alguna mancuerna en casa, aunque sea cogiendo polvo ?
¿Y qué hacemos con las máquinas? ¿Las tiramos?
En mi opinión las máquinas tienen usos claros:
- El comienzo de una persona completamente novel.
- Para entrenamientos de hipertrofia, con seguridad.
- Para la recuperación de lesiones (casos muy específicos).
¿Qué hacer si solo entrenamos con máquinas?
Mi recomendación es que de manera gradual vayas incorporando ejercicios con tu propio peso corporal, vayas cambiando ejercicios quizás con poleas, y vayas progresando hacia el peso libre.
Entre otros beneficios, encontrarás que ganas más fuerza, más equilibrio, y evitas dolores.
Piensa en hacer un uso de las máquinas no mayor al 20% de tu entrenamiento.
PORQUE PASANDO DE LAS MÁQUINAS, TE CONVIERTES EN UNA
Durante la semana que viene os mostraré un ejemplo de sesión de entrenamiento sin máquinas, con poco material y minimalista, lo publicaré tanto en Instagram como en Facebook ?
#OTEMUEVESOCADUCAS